Preparación, siembra, riego y atención del semillero:
•Se echa un cesto de basura bien molida, otro cesto de arena y se cava y mezcla bien todo
•Dejarlo lo más nivelado posible
•Se marcan surquillos de, aproximadamente, un dedo de profundidad.
•En esos surcos se echa la semilla de tomates o pimientos forma que caigan unas 15 semillas cada 10 centímetros.
•Una vez sembradas, se tapan la semilla con una binadera, con cuidado.
•Hasta que nazcan, se puede poner un plástico por encima de la tierra, para que esta acumule más calor y nazcan antes. En cuanto empiezen a nacer, hay que quitar el plástico
•Cuando las plantas nazcan se cortarán las plantas sobrantes con unas tijeras de forma que queden a un dedo unas de otras.
•Hay que taparlo con un mini-invernadero para que no se hielen.
•Hay que regarlo cada 2 días, de forma que mantenga la humedad
Los puerros se siembran en invernadero igual, pero son más resistentes al hielo y no hace falta protegerlos con el mini-invernadero.
Por alguna razón, las cebollas sembradas en semillero nos acaban por no dar buen resultado => no merece la pena.
Control de plagas
•Para controlar las “cocas” de las patatas sin utilizar insecticidas, es crítico empezar con las patatas tempranas para que cuando lleguen las siguientes no estén infectadas las primeras y sea ya imposible de controlar
•Es importante controlar las hormigas que son las que transportan el pulgón a los árboles. Para ello se es efectivo quemar los hormigueros periódicamente y poner trampas adhesivas en los troncos de los árboles.
•Las “perrillas” que cortan los troncos de las plantas de tomate y pimiento en el semillero o en las primeras semanas tras el transplante caen en trampas construídas con la parte inferior de una botella de plástico enterrada en el suelo y con boñigas de caballo y miga de pan en el fondo.