Es habitual escuchar expresiones del estilo a “voy a spinning” (hacer ejercicio en bicicleta estática), “este sábado nos vamos al paintball” (jugar a la guerra con munición que mancha en lugar de herir) o “vengo de hacer running” (footing ya no se dice por antiguo).
Todas las actividades anteriores tienen en común que están vinculadas a negocios establecidos entorno al ejercicio de capacidades físicas de las que los humanos disponemos, pero que raramente ejercitamos en nuestro día a día. A pesar de que lo necesitamos para mantener nuestra salud física.
Irán apareciendo nuevas oportunidades de negocio entorno al ejercicio de nuestras capacidades cognitivas e intelectuales.
Sin duda, irán apareciendo nuevas oportunidades de negocio entorno al ejercicio de nuestras -cada vez más oxidadas- capacidades cognitivas e intelectuales. Cada vez practicamos menos el pensamiento crítico, la investigación documental, la orientación observando el entorno. Directamente queremos respuestas, soluciones, conclusiones, opiniones formadas, rutas a seguir… Y las queremos ya. Hace sólo tres décadas disponíamos de libros, enciclopedias y otras publicaciones en papel en los que sumergirnos para encontrar respuestas. Ahora utilizamos pantallas, y Google, que nos permiten acceder de forma instantánea a miles de piezas de información más o menos fidedignas e imparciales sobre un tema… De ese compendio de referencias cada uno debe de extraer sus conclusiones con su mejor criterio; si tiene criterio. Lo más habitual es elegir entre las primeras opciones presentadas por el buscador. ¿Son esas las mejores opciones para nosotros?
Desde hace poco conocemos de la existencia de “ChatGPT”
Por si lo anterior pudiera resultar poco conveniente para los amantes del “conocimiento labrado a base de horas de estudio”, desde hace poco conocemos de la existencia de “ChatGPT” de Open AI. Seguido por otras emergentes alternativas de las mayoresempresas tecnológicas. Con ellas tenemos al alcance de las yemas de los dedos las conclusiones resultantes de que una “inteligencia artificial” consulte por nosotros los millones de datos accesibles digitalmente sobre un tema. Para más inri, podemos conversar directamente con la “inteligencia artificial” para modular el resultado; adaptándolo a nuestras expectativas. Igual le podemos pedir una imagen de La Gioconda en un tiovivo, que una redacción sobre una invasión alienígena en nuestra ciudad, que el código fuente de una aplicación software que haga tal o cual cosa.
Por una cuota mensual tendrás acceso a una “biblioteca estilo años 80, pero cool”,
Ya tenemos los mimbres para un nuevo tipo de deporte: “researching”. Por una cuota mensual tendrás acceso a una “biblioteca estilo años 80, pero cool”, con 50.000 volúmenes, auténticas enciclopedias Salvat y Britannica, sin Internet ni cobertura de telefonía móvil. En ella podrás dar rienda suelta a tus ansias de conocimiento “off-line” y desfogarte mentalmente. A buen seguro la indumentaria, cuadernos, plumas estilográficas y portapapeles de moda en cada momento no serán baratos; pero merecerán la pena y sentarán genial.
Este artículo también ha sido publicado el 14 de marzo de 2023 en la edición en papel del diario El Mundo de Castilla y León
José Aníbal Saquero Sanz dice
Las primeras impresiones pueden no ser acertadas y lo mismo ocurre con las primeras informaciones (esas que nos salen al buscar algo en la red a «golpe de botón»)
Es la suma de información, su filtrado y la elección de lo considerado satisfactorio lo que conforma nuestro pensamiento crítico.
Y ese deporte, el de «more research and less settle for less» es sin duda el más adecuado para el crecimiento personal.