Diario El Mundo, edición de Castilla y León. 19 de noviembre de 2018.
Y, en muchos casos, bastante antes de diez años. Al leer el título, seguro que te han venido a la cabeza imágenes de un carretillero, un operario en una línea de producción, alguien barriendo o recogiendo fruta… los “típicos empleos automatizables”.
Pues la verdad es que justo en este momento estoy pensando -también- en médicos diagnosticando enfermedades y en cirujanos operando, en abogados buscando jurisprudencia, en el personal de los departamentos de riesgo de entidades financieras, en ingenieros calculando estructuras… y en un sinfín de trabajos que hoy consideramos cualificados y “mejores”. Si, si, esto ya está cambiando. Y el motor del cambio es la I.A., Inteligencia artificial. La I.A. de 2018, no la de 3001.
Me llama mucho la atención que este tema no ocupe ya el espacio que le corresponde en las agendas políticas regionales y nacionales, los programas electorales y los debates. Mientras, temas como el carbón, el ruido de los presuntamente independentistas, la dictadura de hace 40 años y sus derivados, las trampas académicas de algunos políticos, el lenguaje “inclusivo”, etc, etc. llenan las portadas de los periódicos y los telediarios. En mi opinión estamos padeciendo un cortoplacismo, aliñado con electoralismo y un puñado de “no querer ver”, imperdonable que nos va a pasar factura en muy pocos años.
El gobierno chino ha declarado la I.A. como una de las áreas económicas más importantes en las que centrarse.
Mientras, hay regiones del globo que sí le están prestando la atención que su potencial requiere. Una de ellas, la más sorprendente al tiempo que principal, es China. La China hasta ahora conocida por la mano de obra barata, su habilidad para copiar productos y su baja calidad de vida. Resulta que el gobierno chino ha declarado la I.A. como una de las áreas económicas más importantes en las que centrarse.
Y vaya que se están centrando. A base de trabajar duro, de perseverancia, de esfuerzo -mira tú, cualidades que nos presuponen a los castellanos- están liderando la disciplina junto con Estados Unidos. Pero, mientras aquí pasamos del tema, en China trabajan decididos a llevarse la mejor parte posible del pastel que supone el incremento previsto en 15.000 billones (europeos) de dólares en el PIB mundial gracias a la I.A. para 2030.
Medidas para paliar la devastación causada por haber dejado que sean otros los que inventen
Señores gobernantes: no esperen. Trabajen, trabajemos, ya en el que será uno de los principales pilares de la economía de dentro de 10 años. De no hacerlo, en breve se verán obligados a elaborar “el libro blanco de las medidas para paliar la devastación causada por haber dejado que sean otros los que inventen”.
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