Un año más he sido testigo de cómo el Ayuntamiento de Portillo contrata y/o consiente la fumigación con «herbicida total» en un parque donde juegan nuestros hijos.
Al pasar por el parque junto a la residencia de ancianos esta mañana he contemplado con estupor cómo un jardinero equipado con la típica mochila Matabi azul, rotulada a mano como “HERB. TOTAL”, rociaba la arena y parterres del parque con el fin de eliminar las malas hierbas. Me he acercado a él interesándome por el producto que utilizaba y me ha confirmado que es herbicida total “como el Glifosato, pero de otra marca”
Acto seguido me he dirigido al Ayuntamiento donde he registrado la siguiente solicitud:
- Clausurar el parque durante el periodo de seguridad del herbicida aplicado. Con el fin de, durante los de 5 a 14 días que tarda en descomponerse, evitar que los niños más pequeños toquen la arena y cantos tratados con herbicida. Evitando también que los más mayores pisemos las zonas en las que se ha aplicado y nos llevemos a casa los restos en el calzado .
- Prohibir el uso de herbicidas en el casco urbano del municipio. Existen varias alternativas seguras para la salud pública a la hora de eliminar las malas hierbas dentro del casco urbano: azadas, desbrozadoras, hoces…
Si estás de acuerdo, te animo a que tú también registres una petición al respecto en el Ayuntamiento.
Todo lo anterior es un “déjà vu”. En el año 2018 presencié la misma escena y registré un escrito similar. También entonces publiqué un artículo al respecto.
Además del sentido común, y el más elemental principio de precaución, que desaconsejan mezclar herbicidas y cualquier cosa o espacio relacionados de algún modo con niños (y personas en general) existe normativa sobre el uso de herbicidas en parques y jardines. “Se procurará realizar los tratamientos […] impidiendo especialmente la contaminación del mobiliario urbano, las áreas de recreo infantil y todo tipo de edificaciones, particularmente las destinadas a usos residenciales, los centros hospitalarios y los destinados a grupos vulnerables (niños, discapacitados y ancianos)”; fuente: Guía de Gestión Integrada de Plagas en Parques y Jardines del Ministerio de Agricultura.
Según algunos estudios científicos mencionados por fabricantes de herbicidas: “la evaluación preliminar sobre riesgos para la salud humana sostiene que no es probable que los herbicidas sean cancerígenos para los humanos”. Fuente: Bayer
Según otros estudios científicos: “los herbicidas generan una serie de riesgos a la salud que van de las intoxicaciones ocupacionales hasta efectos crónicos, que se manifiestan como efectos en el sistema endocrino, problemas reproductivos e incluso cáncer de diversos tipos, que pueden ser ocasionados por el ingrediente activo de manera directa; sus productos de degradación o por los contaminantes acompañantes del producto formulado”. Fuente: ResearchGate, Universidad del estado de Mexico
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